Vermicompost Horticultura ecológica en Sant Boi de Llobregat No es tan fácil tener una vermicompostera en casa. Aparte de la complicación de conseguir las lombrices californianas y de tener algo de maña para fabricarte una vermicompostera casera no muy aparatosa, que es lo de menos, sacar adelante esta ilusionante y productiva fábrica de abono natural de alta calidad es complicado y complejo. Hasta tres veces intenté sacar adelante mi vermiocompostera de fabricación casera sin éxito. Los comienzos son ilusionantes. Todos los desechos vegetales en vez de tirarlos a la basura iban para nuestras voraces lombrices californianas. Borra de café, peladuras de patatas, cáscaras de huevo, etc. Siguiendo unas sencillas pautas de aireación, humedad y refugio con material seco, en muy poco tiempo empezaron a reproducirse nuestras lombrices señal inequívoca de que todo marcha bien. Olía como a tierra mojada, sin malos olores, otra señal clara de que no había bacterias anaerobias que podían destr
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Salvador Sostres y sus insultos Salvador Sostres no me sorprende, me envenena. Su último escrito en El Mundo me parece impropio de una persona que quiera vivir en paz con sus semejantes. Hoy no tengo un buen día y en vez de pasar del tema he decidido usar sus palabras, su idioma, para contestar sus reflexiones. No pongo el enlace de su texto en el Mundo porque no me da la gana. Yo no seré nunca Salvador Sostres Me disgusta su horrenda estética, espejo de su alma. Usted, señor Sostres, juega a explotar el dolor de las mujeres que han sufrido actos de violencia. Es tal la mezquindad que ninguna mujer tendría que leerle ni escucharle en protesta por su cinismo y por la infamia. Recuerde lo que escribió justificando el brutal maltrato de un hombre hacia su pareja por sentirse engañado, y sienta vergüenza, aunque solo sea por su costumbrista fe. Su Jesús le azotaría, no tengo ninguna duda. Usted que marca con odio quien es demócrata y quien no, es capaz hasta
Brujas y sacerdotes
Hoy no he escrito nada. Ayer y antes de ayer, tampoco. Habrá que ir pensando en cerrar el tema. Sé porqué no escribo, lo sé. El sentido y la motivación que impulsaron este atrevido proyecto de escribir " Para olvidarte te escribo" se sienten colmados. Ya no quedan cosas que olvidar. No quedan recuerdos tortuosos que guardar entre las páginas de este libro. Ya estoy preparado para abrazar el primer ejemplar, oler su papel, escuchar la música de sus hojas , pasar mi mano plana por la portada, calibrar su robustez y comprobar que a los que les dedico el libro están ahí, como estuvieron ellos conmigo en mi viaje. Y también están allí escritas todas mis pesadillas y miedos, todas las cosas que quiero olvidar junto a lo que no quiero olvidar jamás. Y se guardará en un sitio de privilegio allí donde nada hará, pero siempre estará. Aún podrían ir muchas más cosas porque también han sido costosas y temerarias, de mucha superación entre sangre , esfuerzo y complejas pruebas m
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